Las marcas que optimizan la velocidad a menudo observan que regresan con rapidez. Esto se debe a que el rendimiento del sitio web es muy parecido a ponerse en forma: no basta con hacer un esfuerzo único, sino que debes cambiar el estilo de vida.
Los presupuestos de rendimiento son una forma de abordar este problema. Un presupuesto de rendimiento es un conjunto de límites para las métricas que afectan el rendimiento de un sitio. El concepto es similar al de presupuesto financiero: estableces un límite y te aseguras de mantenerte dentro de él. En general, un buen presupuesto de rendimiento combina diferentes tipos de métricas. Por ejemplo, el presupuesto de rendimiento de una página de producto podría verse de la siguiente manera:
| Tiempo de interacción en 3G lenta | Menor que | 5 segundos |
| Primer procesamiento de imagen con contenido en 3G lenta | Menor que | 2 segundos |
| Puntuación de rendimiento de Lighthouse | Mayor que | 80 |
| Tamaño total de JavaScript | Menor que | 170 KB |
Una vez establecido, se debe aplicar un presupuesto de rendimiento, lo que significa, por ejemplo, incorporar el presupuesto en tu proceso de creación y en los informes. Puedes incluir herramientas como Lighthouse en tu integración continua, y puedes escribir pruebas que fallen una compilación si las métricas clave caen por debajo de un umbral establecido. Además, los informes periódicos a través de paneles o informes de resumen pueden ayudar con la visibilidad y la responsabilidad. Pinterest es un ejemplo de una empresa que implementó presupuestos de rendimiento para asegurarse de que la experiencia sea rápida, mientras que marcas como Experian ahora usan la velocidad del sitio como una métrica clave en sus informes mensuales ejecutivos de KPI.
Puedes encontrar más detalles sobre los presupuestos de rendimiento aquí. Aquí encontrarás una guía en la que se describe cómo inculcar una cultura de rendimiento aún más y hacer que las métricas de velocidad sean visibles y tangibles para todas las partes interesadas.